“Y les digo que la semilla que entrgáramos a la conciencia digna de miles de chilenos, no podrá ser cegada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen, ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos” Salvador Allende
Estas palabras fueron parte del último discurso que el compañero Salvador Allende diera a los obreros, hombres y mujeres de la patria chilena, jóvenes, niños y niñas antes de ser vilmente asesinado por la ultraderecha fascista, en complicidad con la Agencia Central de Inteligencia de los Estado Unidos. Siendo preso de una emboscada militar que tuviera inicio en Valparaíso, con la sublevación de la Marina, tomando violentamente el control de dicha ciudad. Este acto de traición terminaría con el bombardeo del palacio de la Moneda, en el que se encontraba el mandatario socialista.
El 11 de septiembre del 2015, conmemoramos el 42 aniversario de esta fatal pérdida para Nuestramerica. Pérdida que conllevó 17 años de tenebrosa y fatídica dictadura en la hermana republica de Chile; llena de desapariciones, torturas, amenzas e inmersión en un sistema completamente neoliberal que asegurara la dominación gringa. Los “ChicagoBoys”, medios de comunicación (privados) y sectores sociales ultraderechistas fueron los cómplices nacionales que ayudaran al miserable traidor Augusto Pinochet en la toma del poder.
Sin duda, este oscuro período de nuestra historia estancó la posibilidad de extensión de la utopía socialista con la que Cuba, siendo faro para Latinoamerica, habría soñado. El 11 de septiembre de 1973 no sólo se truncaron las esperanzas de una sociedad chilena más justa, más equitativa; se rompió la posibilidad de construir el Poder Popular que garantizaría a lxs latinoamericanxs trazar un nuevo camino en el porvenir que ya se avizoraba, tras asumir la presidencia Allende, la victoria del pueblo, la victoria de lxs históricamente silenciadxs, explotadxs e invisibilizadxs.
En este día, las organizaciones populares de Quito (Ecuador), desde el barrio Toctiuco (semillero de la lucha popular), rendimos nuestro más sincero homenaje al comandante, al compañero Salvador Allende. Aquél que nos enseñara a defender y creer en la democracia como un mecanismo real para la consolidación del Poder Popular.
Como dijo el cantautor venezolano Alí Primera: “los que mueren por la vida, no pueden llamarse muertos”. Esta jornada repleta de emociones rememoramos NO el asesinato, NO la masacre. Evocamos al ejemplo, a la lucha incansable, a la entrega por y para el pueblo.
¡PODER POPULAR Ó NADA!
Compañeras y compañeros, me he permitido compartir sus publicaciones, fotos y vídeos en mi facebook, debo agradecerles por sus mensajes y labor solidaria y latinoamericanista. Como socialista chileno me siento orgullosos de contar con Hermanos como ustedes, que suman a sus luchas los valores e ideas de nuestro Presidente Salvador Allende.
Un saludo revolucionario.
Héctor Olivares
Partido Socialista de Chile
Comunal Ecuador